- Este debate tiene 12 respuestas, 11 mensajes y ha sido actualizado por última vez el hace 1 año, 7 meses por MARIA SONIA FERRO MORA.
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10 de enero de 2022 a las 15:12 #1382Participante
Alicia Rius
Buenas tardes a todas y todos. Lo primero, espero que estéis bien y que la salud os acompañe en estos momentos. Estoy encantada de acompañar en este primer módulo del curso a vuestro grupo y deseo que los videos os hayan resultado de utilidad.
Me gustaria empezar este foro de debate con un tema que me resulta apasionante a la vez que peligroso y digno de atención, y se resumiría en la siguiente pregunta ¿los avances feministas pueden servir de reclamo para el consumo, vaciandolos de su potencial transformador y convirtiendolos en eslóganes vaciados de potencial transformador?
Os dejo este reciente articulo en el que se exponen las conclusiones de una investigacion en torno al consumo de alcohol, la publicidad y la introducción en ella de nuevos estereotipos femeninos, mas ligados al feminismo y menos a la mujer-objeto (tan presente en la publicidad). Me encantara saber que opinais de esto y cuales son los desafíos que plantea.
Un cordial saludo
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12 de enero de 2022 a las 09:24 #1411Participante
RAQUEL ALBENDEA ALBENDEA ORTEGA
¿los avances feministas pueden servir de reclamo para el consumo, vaciándolos de su potencial transformador y convirtiéndolos en eslóganes vaciados de potencial transformador?
Desgraciadamente así es. Queda claro en las conclusiones que se presentan en el artículo. El marketing busca todos los resquicios que existan para crear necesidades a diferentes sectores poblacionales, usando lo que haga falta y más si “está de moda”. Vender es el objetivo.
Se crea una imagen positiva del alcohol dentro de una población: mujeres independientes, empoderadas…que “deciden” beber, de la misma manera que en su día el “soberano es cosa de hombres” asociaba esta bebida al “macho ibérico”.
Todo por el consumo y la venta
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13 de enero de 2022 a las 21:05 #1457Participante
Antonia Isabel Morán Cortés
Totalmente de acuerdo con Raquel. Se aprovecha el empoderamiento de la mujer para colarnos a través de la publicidad el consumo de bebidas alcohólicas, haciéndonos creer que esto nos da un elevado estatus social . “Somos dueñas de nuestras vidas y por tanto tenemos derecho a disfrutar con una copa en la mano”.
Pero lo que realmente me parece más peligroso en estos momentos es la utilización de l@s influencers. Estos llegan a una población muy joven .
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14 de enero de 2022 a las 14:00 #1458Participante
Maria del Pilar Benito de Dios
El mensaje y la imagen que utilizan en marketing lo van adaptando a los tiempos, siendo lo importante el reclamo tratando de mostrar algo atrayente, porque juegan con la legalidad llevándolo al límite al no indicar los verdaderos efectos y tratando de captar desde lo aceptado y reconocido por la sociedad, siendo llamativo lo que las masas indican en los movimientos pacificos.
Como indicáis lo que me parece muy peligroso, es la forma de llegar al resto desde las nuevas tecnologías (influencers tratan de mostrar una vida ideal, llevando también al límite su propia vida sin considerar pros y contras y finalmente afectando a su propia psique, sin vida propia, ni privada, donde todo vale por captar un like)
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16 de enero de 2022 a las 18:44 #1480Participante
MONICA CASTAÑOS IZQUIERDO
Como también dicen las compañeras, por supuesto que la publicidad puede aprovecharse de los ideales de autonomía y libertad de muchísimas mujeres, feministas o no, y utilizar el alcohol como un anzuelo que represente y se asocie con esos valores. El resultado es un espejismo de igualdad, que en realidad está presente desde hace bastantes años (yo tengo 52 y puedo sentirme reflejada en esa aspiración adolescente de demostrar que podía aguantar el alcohol como mis compañeros -lo cual era falso, naturalmente-). Lo novedoso es que la publicidad del alcohol se dirige en los últimos años a una nueva población diana: las mujeres (aunque probablemente afine más, teniendo en cuenta grupos de edad u otras variables que les permitan ser más eficaces en sus ventas) y desde luego, los medios -con un gran alcance, gracias a las redes sociales- que pueden poner en marcha para ello.
El estudio detecta tendencias y ciertamente, estas son bastante claras. Me llama la atención la forma en que están expresadas algunas ideas. Que se considere que no se degrada a las mujeres con este tipo de publicidad porque no se presentan imágenes sexualizadas (no se puede decir lo mismo de todos los anuncios de cerveza, por ejemplo) pero ¿acaso no se degrada a las mujeres con el sexismo que supone que a ellas se las premie con productos rosa o maquillajes o entradas para eventos de moda? Vivimos en una sociedad en la que el sexismo salvaje y el machismo grosero no son aceptables para la mayoría, pero persisten los mensajes sexistas -ahora más sutiles, disfrazados o mezclados con mensajes de otro tipo para despistar-, de modo que seguimos socializándonos en la desigualdad.
Un saludo.
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16 de enero de 2022 a las 19:08 #1481Participante
Alicia Rius
Queridas Raquel, Antonia, Maria del Pilar y Mónica, muchas gracias por vuestras interesantes y pertinentes respuestas. Efectivamente, la publicidad y el marketing buscan conectar con las tendencias y, en ese sentido, el feminismo es una tendencia social igual que hace unos años lo era el machismo mas rancio. En ese sentido, corre el riesgo de convertirse en un producto de consumo y vaciar de su contenido el potencial transformador que tiene.
De este modo, como señala Mónica, podemos seguir socializandonos en la desigualdad pero con una apariencia de igualdad. Raquel, Antonia y Maria del Pilar tambien recalcan en este sentido los mensajes fáciles de las y los influencers que, simplificando del todo el mensaje más politico del feminismo, lo que pretenden son crear productos de consumo en el mercado. Estos potenciales peligros y otros afectan en la población joven y en las tendencias que unas y otros tienen en cuanto a adicciones: adicción a las compras, al juego, a las drogas legales, etc.
Os agradezco vuestra participación y os animo a entrar en el chat del tema Interseccionalidad para seguir conversando. Un cordial saludo
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16 de enero de 2022 a las 19:25 #1483Participante
Macarena Fernández Hoyo
Muy de acuerdo con todo lo dicho por las compañeras. Está claro que en temas de marketing, las marcas hacen grandes estudios para llegar a sus clientes y buscan una imagen atractiva, con las que puedan identificarse en este caso las mujeres, utilizando el empoderamiento de las mujeres y su autonomía para colocar el alcohol, como un signo de poder de las mujeres.
Respecto al tema del alcohol, su consumo está cada vez más igualado entre hombres y mujeres. Creo que muchas chicas jóvenes, están interpretando la igualdad, como imitación de comportamientos masculinos. No sólo respecto al consumo de drogas, sino también en otro tipo de comportamientos, que en muchas ocasiones las colocan en situaciones de alto riesgo frente a los hombres.
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17 de enero de 2022 a las 09:43 #1485Participante
ANA ISABEL ALONSO CALDERON
Buenos días:
Totalmente de acurdo con lo dicho hasta el momento.
Hacer uso de la tendencia social feminista en la sociedad, con el consumo de drogas legales (alcohol) hace que la publicidad disfrace al feminismo y genere confusión sobre lo que es realmente y se quiere construir.
Desde distintos ámbitos tanto públicos como privados se de perseguir/denunciar esta práctica pues en un mundo cada vez más digitalizado y lleno de imágenes, el aumento mayor de exposición a estos mensajes de toda la población (fundamentalmente juvenil) crea una idea poco realista tanto de lo que supone el consumo de sustancias, como el valor y rol que se quiere transmitir a través de su uso.
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18 de enero de 2022 a las 11:49 #1487Participante
Paloma Santiago
La segunda década del siglo XXI se está caracterizando por una nueva visibilidad del feminismo como movimiento social. Este acontecimiento es lo que se está viniendo a denominar “cuarta ola del feminismo”; ha tomado las herramientas online como modo de lucha (p.e Proyecto Everyday Sexism Project desarrollado por Laura Bates, el relanzamiento de la campaña #MeToo), y ha sacado a la calle simultáneamente a millones de mujeres en todo el mundo (p.e. las manifestaciones multitudinarias de mujeres intergeneracionales en Madrid el 8 de marzo de 2018) como reacción contra todas las formas de violencia hacia la mujer, incluida la violencia sexual, la pornografía y la prostitución.
El feminismo ha sido capaz de colocar en el centro simbólico de la sociedad un significante compartido por amplios sectores sociales: la necesidad de justicia para las mujeres (Cobo Media, R, 2021). Cada vez son más las personas que toman conciencia de la brecha de género que domina nuestra sociedad en todos los ámbitos (salario, acceso a oportunidades, poder e influencia…),.
En este contexto de reclamación, visibilización y aceptación del feminismo es donde aparece una nueva táctica de comunicación comercial la femvertising – derivada de la unión de las dos palabras inglesas: Feminism = Feminismo y Advertising = Publicidad- como táctica de comunicación comercial.
Esta estrategia publicitaria es la que se ilustra en el artículo propuesto y es la que está siendo utilizada cada vez más por empresas en todo el mundo.
La femvertising, consiste en elaborar una comunicación publicitaria comprometida con la igualdad entre sexos y con un discurso positivo sobre y para las mujeres, a fin de empoderarlas (Abdallah, Jacobson, Liasse & Lund, 2018; Carrillo, 2016). Sin embargo, el carácter intrínsicamente comercial de la publicidad siempre pone bajo sospecha las verdaderas intenciones de las marcas, que pueden instrumentalizar en su beneficio aquellos movimientos sociales con prestigio (Menéndez, 2020). Es por ello, que desde distintos posicionamientos descartan su uso al considerar que las actividades comerciales invariablemente usarán la manipulación y el secuestro de los valores feministas, sugiriendo una imagen de empoderamiento vacía de sentido (Jalakas, 2017), ya que se está despolitizando el feminismo y dañando su agenda política (Hoad-Reddick, 2018).
En este sentido, en el artículo señalado, en el análisis realizado a los anuncios no hacen mención alguna a la Perspectiva de Género propiamente dicha, ya que se la desviste de su posicionamiento político y de justicia social en favor de aumentar sustancialmente su ganancias económicas. En ningún momento se hace mención al activismo, a la lucha por erradicar la violencia sexual, muchas veces asociada al consumo de alcohol, o a la brecha salarial, ni se menciona que la marca trabaje por una sociedad más justa. Es por ello, en estos casos, esta publicidad constituye un “Falso feminismo”.
Recordemos fríamente que la función de la publicidad no es educar, sino vender. Y si hablamos de feminismo y publicidad, únicamente desde parámetros económicos, conduce a una explicación parcial del movimiento.
No obstante si se logran confeccionar campañas de femvertising asociadas a un posicionamiento político, de justicia social y responsabilidad social, estas constituirán un “Femenismo Real” ya que serán útiles para el producir un cambio social. Si la femvertising está en relación con el consumo responsable, con el activismo de marca y con el movimiento feminista, puede convertirse en un catalizador social e ideológico.
Otro aspecto importante que me gustaría resaltar del artículo es que ninguno de los anuncios aluden al consumo responsable del alcohol, “simplemente” se centran en validar su consumo, en legitimarlo como “una forma femenina de lidiar con el estrés, lo cual es problemático cuando se relaciona alcohol y salud mental”.
Como ya he mencionado con anterioridad, la publicidad de hoy es una publicidad atributiva, su interés fundamental es «atribuir valores a los productos, provocar su adquisición, no por sus cualidades internas, inherentes a la mercancía, sino por los valores sociales externos».
“El consumo de alcohol se presenta como un aspecto importante para ‘tenerlo todo’, incluyendo la delgadez, el aseo, la ropa y los accesorios de moda, las amistades significativas y la gestión exitosa de los múltiples roles sociales de las mujeres (es decir, amiga, madre, trabajadora)”.
En España, las restricciones publicitarias en televisión y vallas publicitarias de bebidas alcohólicas está legalmente regulada a través de Ley General de la Comunicación Audiovisual (en adelante, “LGCA”) y la Ley General de Publicidad. Su motivo fundamental radica en la necesidad de proteger la salud pública, en un intento de combatir el consumo abusivo de bebidas alcohólicas con la promoción del consumo moderado y responsable. La LGCA no se aplica (entre otras excepciones) a los sitios web que tengan por objeto publicar contenido audiovisual generado por usuarios privados – como son las páginas de los influencers, YouTube o los perfiles de usuarios en las redes sociales. La regulación en materia de publicidad no sólo debe centrarse en la televisión y en la publicidad exterior.
En España el consumo de bebidas alcohólicas se sitúa sistemáticamente en niveles elevados y sus consecuencias son notables a diferentes niveles. El alcohol supone en nuestro país un importante factor de riesgo de carga de enfermedad y mortalidad, en un contexto normalizado y banalizado de consumo.
Con el tiempo, el consumo excesivo de alcohol puede causar enfermedades crónicas y otros serios problemas como alta presión arterial, enfermedad cardiaca, accidentes cerebrovasculares, enfermedad del hígado y problemas digestivos. Cáncer de mama, boca, garganta, laringe, esófago, hígado, colon y recto. Además el consumo de alcohol, sobre todo de carácter nocivo o peligroso, es uno de los principales factores de riesgo de violencia de pareja incrementando la frecuencia y la gravedad de la misma (OMS, 2006)
El consumo de alcohol se ha convertido en un problema grave de salud, en la actualidad, entre los jóvenes de 14 y 30 años. A pesar del desarrollo de políticas de prevención dirigidas a abordar el consumo de alcohol en adolescentes y jóvenes, durante la última década se ha producido un aumento considerable de quienes realizan un consumo abusivo de esta sustancia en España. Las encuestas oficiales sobre este fenómeno muestran un acercamiento entre varones y mujeres en las prevalencias de consumo y en los consumos de riesgo, e incluso una mayor incidencia de estas conductas en el caso de las mujeres al final de la etapa adolescente. Esta convergencia ha sido considerada como una forma de romper los códigos tradicionales de género por parte de las mujeres (Romo Avilés et al., 2015).
Recordemos que el consumo de alcohol es un problema de salud pública que requiere de acciones preventivas inmediatas y de promoción de la salud. Es la droga legal de inicio y su consumo incrementa el riesgo de involucrarse con otro tipo de sustancias ilícitas como la marihuana, la cocaína, entre otros.
En este sentido y al hilo del artículo recordemos que la publicidad no debe reducirse al terreno de lo comercial, por responsabilidad social de las marcas, también se debe de utilizar para la educación cívica. Como consumidoras debemos de dejar de ser espectadoras, quejarnos ante esas marcas, recordando que somos parte de esa misma sociedad y también es nuestra responsabilidad cambiarla. Educarla. A través de las redes sociales nuestra voz también se puede alzar. Si ponemos en práctica reinvindicar una publicidad socialmente responsable, con un enfoque capaz de generar feminismo desde el activismo, tal vez no solo cambiemos a los comerciales, sino a la manera en la que funcionamos todos como sociedad.
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19 de enero de 2022 a las 15:19 #1513Participante
Francisco Jose Borras Nevado
Buenas tardes:
Estoy muy de acuerdo en casi todo lo que se ha dicho hasta ahora respecto a este tema. El objetivo de la publicidad / marketing es diseñar campañas dirigidas a “personas / colectivos” concretos y vender las “excelencias” de sus productos, sin tener muy en cuenta otra serie de valores o de daños que se puedan ocasionar. El objetivo es vender sin tener en cuenta las consecuencias.
Y para eso se vale de “nuevas tendencias” que no están explotadas en publicidad (no he visto muchas campañas parecidas a la que se hace referencia, pero tampoco veo mucha publicidad, así que no estoy seguro de ello). Es un nuevo mercado a dinamitar, sin tener en cuenta si puede potenciar mas problemas de consumo o adicciones
El mundo influencer / youtuber y derivados es algo parecido con el agravante que la población a la que llega es fundamentalmente adolescente
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20 de enero de 2022 a las 06:55 #1515Participante
Alicia Rius
Interesantísimas tus reflexiones Paloma, acerca de la responsabilidad social de las marcas y de la ética del consumo. Gracias por tomarte el tiempo de compartir con nosotros todas las ideas que, se nota, llevas madurando tiempo.
Gracias Francisco Jose por participar tambien y a todas las que lo habeis hecho y habeis sumado aspectos en los que las personas que no trabajamos en adicciones no caemos.
Me centraria en lo que Paloma nombra, la Femvertising, como alerta de cómo se puede utilizar la apariencia de feminista con el fin de colocar un producto en el mercado. Como todos los grandes logros, el feminismo corre el riesgo de pervertirse por el uso. Debemos estar alerta. Un cordial saludo
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24 de enero de 2022 a las 11:57 #1609Participante
Carlos Javier Benito de Benito
Aportaciones interesantísimas para un artículo también muy bueno!.
Pero cambiando el foco del tema, qué hay sobre la PUBLICIDAD de bebidas alcohólicas por el propio ministerio de sanidad en acciones como estas:1.- En 2019 la Federación Española de Bebidas Espirituosas (FEBE) recibe por parte del Ministerio de Sanidad la Medalla a la Orden del Mérito por su proyecto de Responsabilidad Social Activa, que incluye diversos programas para incentivar un consumo responsable y conseguir un consumo cero en colectivos de riesgo.
2.- En 2016, la misma FEBE, recibió también del Ministerio de Sanidad la Cruz Blanca de la Orden al Mérito del mismísimo Plan Nacional sobre Drogas.
3.- De nuevo FEBE, ya en 2013, presentaba sus campañas de la mano del Ministerio de Sanidad.
Yo cada vez que leo eso de “BEBE CON MODERACIÓN, ES TU RESPONSABILIDAD”…
.- Bebe, forma imperativa que exige, impone, manda…en modo afirmativo!. Y ya no hace falta especificar que hablamos de alcohol…existen bebidas sin alcohol?.
.- Con moderación…pues como hacemos tod@s, incluso cuando queremos coger el puntillo o directamente pillar una “buena y merecida cogorza”. Bebes alcohol?, lo normal…4 cervezas, 2 copas, algún vinito…pero controlo!.
.- Que si pasa algo “malo”; quien te publicita, vende, anima y facilita el acceso a beber alcohol ya te dijo que será tu responsabilidad.Y que los medios de comunicación incluida la misma radio televisión española en sus telediarios hablen del alcohol y las drogas…cómo suena hablar del azul y los colores?…
Todo este rollo para enmarcar que si aún estamos así en esos ámbitos, la necesaria y deseable perspectiva de género como creo entender se señala desde la interseccionalidad, es sólo otra variable que espero y deseo, con formaciones como esta, cada vez tengan más presencia en nuestras vidas.
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26 de enero de 2022 a las 11:36 #1626Participante
MARIA SONIA FERRO MORA
Buenos días:
Interesantes aportaciones del artículo y de los compañer@s que hacen referencia a aspectos importantes:
La nueva táctica de comunicación comercial ( femvertising) consigue despolitizar el feminismo, no hace mención alguna al activismo social .
Atribuye al producto falsas cuestiones como el empoderamiento, el estatus social, etc.
Desdibuja las consecuencias en la salud que ocasiona el consumo del alcohol.
Se aleja de la responsabilidad corporativa empresarial.
Así mismo, los compañer@s ya han señalado nuestra responsabilidad social en reclamar/ reinvindicar una publicidad socialmente responsable.
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