Respuesta a: Reflexiones comunes sobre los casos

#2201
Moderador
Maite Tudela

Muchas gracias Paloma por tus acertadas reflexiones. Me alegra escuchar que las formaciones nos sirvan para revisar nuestros propios prejuicios. Creo que se trata de un aspecto imprescindible para trabajar en este campo, la revisión personal continua junto con la formación.

Por otra parte, has traído un tema también muy relevante que es la importancia de ofrecer espacios grupales de género, tanto para las mujeres como para hombres. En estos últimos, como tu bien dices es necesario que tomen consciencia de su posición de privilegio pero a la vez también de cómo el mismo sistema patriarcal los encorseta conllevando obstáculos también a ellos en su recuperación. Entre algunas, podemos destacar cómo el mandato de “correr  riesgos, buscar sensaciones ” empuja a los jóvenes (y a los no tan jóvenes)a tener que demostrar que se atreven a realizar conductas de riesgo a fin de ser valorados y aceptados por su grupo de iguales. Otro mandato que impacta de pleno es el de “no poder demostrar sus emociones por no ser considerados débiles”; la resolución de conflictos a través de la agresividad, el poder adquisitivo como fuente de reconocimiento y poder, etc.

Todos estos temas deberían poder ser tratados desde espacios conducidos por profesionales con formación en género que puedan actuar a la vez como alternativas a la masculinidad hegemónica.

Os dejo la referencia de un manual muy interesante para trabajar con hombres en perspectiva de género:

Martínez-Redondo, Patricia; Luján-Acevedo, Fabián (2020). Hombres y Adicciones.
Intervención desde perspectiva de género. Madrid: UNAD