Buenas tardes:
Por no repetirme demasiado estoy de acuerdo con mis compañeras sobre los tipos de violencias enumeradas. Añadiría simplemente que he echado de menos que en todos los casos no se mencionado en ningún momento la coordinación institucional que creo que en estos casos tan complejos y reales que se dan es tan necesaria, pues los/as profesionales podemos caer en el “parcelación” de la visión de la mujer, olvidándonos de su integralidad, dando lugar a que ella tenga que reproducir su historia constantemente en diferentes ámbitos y esto ya supone en si mismo un mal-trato.
Nos olvidamos que en las personas que atendemos confluyen:
.Amenazas para su vida como pueden ser el consumo de drogas, enfermedad mental, las violencias mencionadas y episodios vitales que han dejado y dejan su huella interna.
.Dificultades propias (carecer de una red social y familiar saludable, aislamiento, precariedad económica, etc.) y de la organización del sistema en la que todos estamos inmersos, donde aún permanece el modelo patriarcal en la mayoría de las sociedades y culturas.
Nosotras/os como profesionales sensibles a su situación hemos de apostar por ellas, darlas oportunidades que las construya y reconstruya como mujer con todas sus fortalezas, haciéndolas visibles tanto para ellas mismas como para su entorno. Respetándose y respetándolas. Luchando por su dignidad.
En relación a los sentimientos y emociones que me despiertan además de lo mencionado en las intervenciones anteriores, añadiría que en algún momento si me genera una cierta confusión mental pues aunque mi labor se desempeña desde el Trabajo Social en un CAID, me pregunto muchas veces cual sería el planteamiento más coordinadamente adecuado a la hora de intervenir en cada uno de los casos que nos llegan y por dónde empezar pues hay muchas heridas, mucho malestar, cual puede ser el plus de mi atención e intervención. El acompañar a estas mujeres a “tejer” su vida requiere respeto, paciencia, empatía, escucha activa, reconocimiento, confrontación, etc. etc. ser conscientes que “algún punto” se la puede soltar pero hay que seguir tejiendo con ellas para que esa “bufanda” la envuelva, no la ahogue.