Si existe una alta prevalencia de violencia de género en el ámbito de la pareja en la biografía de las mujeres que acuden a los servicios de adicciones. Cuando llegan por primera vez a los servicios considero que desde el momento de la evaluación la posible presencia en la historia de la persona de violencia es un hecho que debemos tener en cuenta indagando de manera indirecta sobre ello (p.e. preguntar sobre su estado de salud, relaciones sociales, relaciones y rupturas de pareja).
Considero que en el diseño de los programas de tratamiento y reducción de daño prácticamente no se tiene en cuenta esta cuestión. Los recursos residenciales, que son los que directamente conozco, algunos tienen en cuenta este aspecto y otros no: algunos son mixtos y otros no y la mirada de género, apenas se tiene en cuenta por falta de formación; se mezclan en un mismo entorno a víctimas y agresores.