Buenas tardes,
estoy totalmente de acuerdo con lo expresado por mi compañero Álvaro, subrayando sobre todo el sentimiento de culpabilidad que asumen las mujeres consumidoras que sufren algún tipo de maltrato (tanto dentro como fuera de una relación de pareja). Esta cuestión las detiene mucho a la hora de iniciar cualquier proceso (como pudiera ser el denunciar un abuso o violación) y les cuesta asimilar que cualquier tipo de maltrato de género sufrido no es culpa de ella/s, si no del agresor.
Otro motivo importante es el ser consumidoras activas, factor que dificulta acceder a la red de VG. El nuevo centro para mujeres Beatriz Galindo, que atiende a mujeres en situación de sinhogarismo, permite la flexibilidad de atención a mujeres que, en muchos casos son consumidoras.
Un cordial saludo.